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Desarrollado por la startup DeepSeek, este modelo rivaliza con las principales IAs, como GPT-4, Llama y Gemini, por una fracción de su coste.
DeepSeek afirma haber gastado sólo 5,6 millones de dólares en el desarrollo de R1, lo que contrasta con los miles de millones invertidos por las empresas estadounidenses.
Y lo que es aún más sorprendente, el modelo se construyó utilizando chips menos avanzados, eludiendo el impacto de las restricciones a la exportación de EE.UU. sobre el hardware de IA de alta potencia.
Fundada a finales de 2023 por el gestor de fondos de cobertura Liang Wenfeng, DeepSeek se ha convertido en uno de los principales actores de la IA.
Aunque los modelos anteriores suscitaron cierta preocupación por la censura, el diseño de código abierto y bajo coste de R1 ha captado la atención mundial.
Su aplicación ya ha superado a ChatGPT en las listas de las tiendas de aplicaciones, acumulando casi 2 millones de descargas.
La eficiencia de R1 pone en tela de juicio la idea de que la IA requiere grandes inversiones e infraestructuras de alta potencia, lo que ha llevado a reevaluar la estructura de costes del sector.
Este acontecimiento ha sacudido a los gigantes tecnológicos estadounidenses, y las acciones de Nvidia, Meta y Alphabet han sufrido importantes caídas.
